Alberto Martínez Romero
Fisioterapeuta de la Asociación
de EM de Parla (APADEM)
Alberto Martínez Romero
Fisioterapeuta de la Asociación
de EM de Parla (APADEM)
El Ejercicio Terapéutico (E.T.), viene perfilándose recientemente, como una herramienta potente en el campo de la fisioterapia y como parte fundamental dentro del proceso activo de neurorehabilitación en los usuarios con Esclerosis Múltiple.
El E.T. Disminuye el deterioro neuronal, aumenta la reserva energética, disminuye la fatiga, mejora la respuesta cardiopulmonar, acelera el metabolismo, mejora el tropismo muscular y genera cambios neuroplásticos. Se demuestra por tanto, que no sólo es seguro y bien tolerado, sino que también reporta numerosos beneficios.
Frente a los usuarios que no realizan ejercicio, los estudios reflejan que los que sí lo practican tienen una evolución más favorable.
El empleo de ejercicio en distintas modalidades (forzado, entorno enriquecido o voluntario) en ratones experimentales, muestra una mejor modulación. De la respuesta inmunitaria periférica, la neuroinflamación y la neuroprotección. La neurodegeneración se ve limitada y mejora la discapacidad clínica.
Figura 1 : Respuesta de diferentes modelos de ejercicio en ratones experimentales con enfermedad neurodegenerativa. (Gentile A et al. 2019).
Figura 2: ejemplos de guías clínicas de ejercicio para usuarios con Esclerosis Múltiple (Fuente: Giesser B, 2015).
Cabe destacar muy especialmente, que el trabajo de Fuerza mejora los parámetros de marcha y no empeora la espasticidad. Dicho trabajo, puede realizarse a través de pesos, bandas elásticas y maquinaria específica.
La Fatiga, que es otro aspecto ampliamente presente en la población con EM, se ve mejorada sustancialmente con la práctica de ejercicio. Ningún estudio refleja además, que la fatiga empeore por ninguna modalidad de ejercicio.
Una de las principales barreras que interfieren en la salud de la población con E.M., son las actitudes sedentarias. Promover la actividad física y el ejercicio e implementar su desarrollo en los programas de rehabilitación por parte de los profesionales sanitarios, es vital para el manejo de la enfermedad como así lo demuestra la autora Stennet, en su artículo sobre las prioridades de intervención en dicha población (Stennet A, et al. 2018).
De cara a la intervención frente a la fatiga, las revisiones insisten en el trabajo de los conceptos de fuerza y resistencia. El profesional sanitario debe comunicar los beneficios aportados sobre la salud, así como sobre la calidad de vida.